Esta popular forma de Magnesio tiene la particularidad de estar constituida además, por dos iones cloruro (MgCl2), que le aportan efectos sistémicos impresionantes.
Sumado a todos los múltiples beneficios propios del magnesio, como la promoción del metabolismo celular, equilibrio hormonal, relajación del tejido muscular, reducción de tensión arterial y glicemia, la distribución del calcio y fósforo hacia los tejidos en que se requiere (huesos y dientes); los iones cloruro acompañantes promueven alivio en cuadros tan complejos como son la fibromialgia, la acidez gástrica o el llamado colon irritable (del tipo con predominio de constipación).
Esto, actuando sobre el tejido conectivo (ligamentos, tendones, cartílago de articulaciones, tejido adiposo y piel), donde equilibra el pH tisular y optimiza la oxigenación de estos tejidos. Con esto, ayuda a disminuir la alta sensibilidad al tacto y dolores articulares. Además, el cloruro de magnesio reduce la fatiga crónica y aporta al funcionamiento del sistema nervioso central. En otro aspecto, su relativa baja absorción intestinal funciona como barrido intestinal, lo que beneficiará los cuadros que transcurren con constipación o estreñimiento.
En particular, nuestra formulación en cápsulas evita el mal sabor de la sal disuelta en agua y con la adición de piridoxina o vitamina B6, permite tener controlado el nivel de homocisteína y optimizar, sinérgicamente los efectos del magnesio en el organismo.
La vitamina B6 es un nutriente orgánico hidrosoluble que participa en el transporte de magnesio a través de las membranas celulares, mediante la formación de quelatos. De esta manera ayuda a que el magnesio llegue a los lugares donde se requiere su función, optimizando su biodisponibilidad y previniendo de manera efectiva la deficiencia de este mineral en determinados órganos.